martes, 22 de diciembre de 2009

Cuando James encontró a Pandora

Quizá tú, lector casual de este blog (tan casual como el propio blog), ya has leído en internet multitud de críticas de AVATAR, esa palabra que resuena entre todos los cinéfilos, y posiblemente hayas notado que se repite el mismo patrón una y otra vez. Parece que, aunque se alaben los méritos técnicos de la cinta de James Cameron hay que hablar de decepción, de historia floja, de que Cameron ya no es lo que era. Pues bien, aquí vamos a pensar.

Todo este efecto se ve también en otro tipo de contenidos, como con los videojuegos, y es sin duda un efecto directo de la profusión de los blogs. Lo que antes era minoría de pronto se convierte en una minoría muy ruidosa, produciendo la sensación de que es la mayoría, la espiral del silencio invertida, esa es nuestra época. Y mientras parece que hay que criticar cualquier película que no sea gafapasta, cualquier videojuego que no tenga online o cualquier doblaje sea bueno o malo, se crea otra masa de ovejas que, al contrario de las que lo aceptan todo sin pensar, lo critican todo sin pensar.

Sí, es Pocahontas. Pero mola.

Valorar con criterio es algo muy difícil, y no seré yo el mejor ejemplo (tengo por ahí un 6 para Crepúsculo, toma canela) pero una de las claves es saber tener en cuenta qué es lo que se espera de una película, y ese es el mayor punto de subjetividad, el "sistema de referencia" elegido. Quizá los que no leyeran las palabras de Cameron, "La historia es simple", esperaran de Avatar una complejísima disección de la sociedad, pero el mensaje ecologista de Cameron no puede ser más simple. Evidentemente los personajes están algo más desdibujados que en sus anteriores películas. Quizá también porque por primera vez se enfrenta a un personaje masculino complejo, siempre habían sido las mujeres las interesantes en el cine de Cameron, pero lo más increíble de Avatar es todo el mundo que te presenta, un autentico viaje evasivo al nivel de la isla Skull de King Kong, con cientos de detalles y criaturas salidos todos de la cabeza de un solo hombre. Una labor titánica.

¿Que por qué flotan? Espera a que me limpie la baba...

Pero todo esto, unido a los PERFECTOS efectos especiales (de los que ya se habla bastante en prensa y televisión) no sería nada si la pelicula no estuviera tan bien narrada, de modo que el interés no decae en ningún momento y logra que nos preocupemos incluso por el personaje más insignificante.

¡Queremos más Michelle!

Sin duda Avatar tiene muchos pequeños defectos, momento desaprovechados y peca de ser algo simplona, aunque nunca estúpida, pero nada de eso evita que al salir del cine te recorra una sensación especial, de haber visto algo único en el cine, algo que recuerdas siempre. Un Star Wars, un Señor de los Anillos... Quizá no al mismo nivel, eso sólo el tiempo lo dice.

Pero AVATAR es grande.

PD: No verla en 3D es como ver Parque Jurásico sin dinosaurios...

2 comentarios:

DASKABE dijo...

De acuerdo en casi todo. Salvo en el PD.

nomecopies dijo...

Ciertamente es un poco exagerado, la peli sigue siendo impresionante pero la sensación de inmersión y fascinación que produce el 3D no tiene precio.

(Bueno, sí, 2 euracos más)